Unas pocas palabras sobre el recorrido de mí nutrición:
desde los años 80 he empezado a interesarme y a practicar una alimentación más
sana; diciendo más sana me refiero principalmente a una alimentación de calidad
superior a la que practica la gran mayoría de las personas; es decir más completa,
seguramente más saludable, y (para quien no ha perdido la sensibilidad/veracidad del paladar)
de más disfrute debido al gusto autentico de alimentos y productos de la Tierra en
su estado Natural, realmente exquisito.
Mis agradecimiento a mis padre, mis primeros auténticos instructores en este campo. De hechos en mi familia de origen la importancia de comer sano ha sido desde siempre algo prioritario. Mi padre era quien se ocupaba de las compras, sabía elegir bien la calidad de los alimentos, y mi madre era la que sabía cocinar, ponía realmente amor en lo que preparaba cada día. Ambos nacieron en familias que vivían en el medio rural; desde que yo recuerdo nuestra dieta incluía una amplia variedad de alimentos de origen vegetal de temporada, que mi madre sabía elaborar de manera muy natural y a la vez sabrosa.
Con 21 años nació mi interés hacía una alimentación básicamente vegetariana, gracias a que conocí personas eruditas en este campo que me ayudaron a comprender su importancia. La decisión de renunciar a comer carne animal la tomé con 23 años. Paulatinamente surgió mi interés hacia la cocina natural, luego hacia la salud integral a través de la alimentación, hasta que decidí profundizar y dedicarme a ello.
Los alimentos de los que
se compone mi dieta, básicamente vegetariana, son ecológicos, frescos y de
temporada, por lo que se refiere a frutas, hortalizas y plantas silvestres,
además de cereales y sus derivados como copos, pan y pasta integrales,
legumbres, semillas y frutos secos. Empleo aceites vírgenes posiblemente
prensados en frío, mantequilla clarificada, algas marinas, derivados de la soja como miso y tamari (puntualmente
tofu y tempeh), sucedáneos vegetales de la leche, miel de las abejas, quesos
frescos artesanales, puntualmente semi curados, curados y yogures artesanales,
muy puntualmente productos exóticos, algún huevo, y en ocasiones extra
ordinarias algo de pescado (esto último puede ocurrir 3-4 veces en un año).
El abc de una Alimentación Saludable, Natural
Premisa
Con este cifrado abc, he pensado reunir los
principios básicos que resumen mi visión de los requisitos imprescindibles para nuestra alimentación, para que sea nuestra propia fuente infalible de vitalidad, energía
y un buen estado de salud general, para hacer de esos requisitos una
realidad duradera desde el ahora, en nuestra vida.
Resumo estos
requisitos generales para cualquier persona, que sin entrar en el campo de
las patologías (es decir no enfocados a ser un tratamiento directo hacía cualquier
patología diagnosticada o probable), suponen un vademécum completo y operable
que aporte resultados tangibles, reales, a cualquier ser humano con ánimo y buena
voluntad, en cuestión de semanas.. o meses.
Para ello
es imprescindible que la persona interesada profundice sobre su estado de salud
y personalice su dieta teniendo en cuenta los puntos expuestos más adelante,
por lo que está claramente dirigido a toda persona que haya decidido
encaminarse hacia la recuperación de un mejor estado de salud, animada, y sobre
todo que crea posible fortalecer
naturalmente su longevidad mejorando su alimentación, eliminando o reduciendo considerablemente
el consumo de carne animal para empezar, y que quiera vivir una vida plena con
todos los atributos benéficos deseables, buena vitalidad, vigor, entusiasmo, dispuesta
a implicarse consigo misma.
Quiero decir con esto que el requisito principal, en todo caso, es comprender que nuestra alimentación afecta directamente a nuestra salud… es confiar en uno mismo y en la inteligencia del propio organismo, es decir creer que introduciendo estas nuevas pautas saludables en nuestra manera de comer va a tener efectos benéficos a corto, medio y largo plazo, o sea nos proporcionará una mejora general del estado de salud, siempre que seamos coherentes con nosotros mismos.
Quiero decir con esto que el requisito principal, en todo caso, es comprender que nuestra alimentación afecta directamente a nuestra salud… es confiar en uno mismo y en la inteligencia del propio organismo, es decir creer que introduciendo estas nuevas pautas saludables en nuestra manera de comer va a tener efectos benéficos a corto, medio y largo plazo, o sea nos proporcionará una mejora general del estado de salud, siempre que seamos coherentes con nosotros mismos.
Para ello
es recomendable, en la mayoría de los casos, la ayuda y una orientación específica
de algún dietista naturista, naturopata, o persona experta en nutrición orto
molecular.
Abc de una alimentación
saludable
a)
·
Conocer las bases para practicar
una cocina equilibrada, rica y natural, que se explican a lo
largo del presente blog.
·
Reconocer los alimentos más
saludables disponibles en el mercado en relación calidad/precio/temporada.
·
Aprender
técnicas de conservación y
almacenamiento de los alimentos en general, con el fin de consumir
alimentos vivos, íntegros y de temporada
b)
·
Técnicas
naturales de elaboración y cocción de los
alimentos, para aprovechar al máximo todas sus propiedades naturales. Cocinar con consciencia.
· Conocer los nutrientes básicos,
sus propiedades, en que proporciones se necesitan, los alimentos en los que
vamos a encontrarlos...
· Aprender a
combinar los alimentos correctamente para una fácil digestión, buena
asimilación, pues para tener energía y vitalidad.
· Consejos prácticos sobre el uso y
la calidad de los utensilios de cocina.
· El correcto uso del fuego en la
cocción de los distintos alimentos.
· Organizar los
menús semanalmente y según la
temporada.
c)
- · Nuestra actitud a la hora de comer.
- · Nuestra actitud frente a la vida en general.